martes, 10 de febrero de 2009

AYER NUEVE DE FEBRERO

ayer me han dado un premio por esta carta SIGO HACIENDO EL TONTO

La NO despedida

No sé decir adiós,
no puedo,
no quiero.

Decir adiós a lo que quiero,
sería despedirme
de mí misma
y no puedo,
no quiero.

Digamos “hasta siempre”.
Vosotros os quedáis en mí.
No os vais del todo.
Y yo, mientras, me quedo
aquí, otro poco.


Os quiero
Y MI BOCA SE EQUIVOCA
MIENTO ME DUERMO DE PIÉ
SUEÑO DESPIERTA
ME LEVANTO DORMIDA
ME VISTO DEL REVÉS
Y RIO POR NO LLORAR
HASTA QUE LLORO DE RISA.
ME ENCUENTRO PERDIDA
Y ME PIERDE LO DULCE
LA CERRADURA SE ABRE
Y EL ESTÓMAGO SE CIERRA
ME ALIMENTO DEL AIRE
HABLO POR LOS CODOS
DE VERDAD
BAJO LA CUESTA ARRIBA
Y DESANDO LO ANDADO
EL HIELO ME QUEMA
LLUEVE PARA ARRIBA
Y LA LLUVIA ME SECA
VIVO SIN VIVIR
ME VOY PARA VOLVER
SÉ QUE NO SÉ NADA
¿ALGUIEN ME EXPLICA ESTO?,
¿AHORA O DESPUÉS?

sin medir riesgos

LO QUE NO ME DÁS
Carta de amor para ti


Mi amor, mi hombre, el sueño huye de mí. Se escapa de mis ojos y de mi mente.
A mi lado duermes tú. Duermes a pesar de la lámpara que acabo de encender. ¿Sueñas?. No, no veo en tu cara ni en tu frente ese estremecimiento de corriente, esa vida que descubre en lo más profundo de ti el paso de un sueño rápido.
No sueñas cuando estoy aquí. Se diría que no quieres soñar, no quieres que yo hurgue en tus sueños. ¡Que bien te defiendes!. Es la hora en que te observo, te rodeo, te espío. ¿Por donde alcanzarte? ¿Qué herida abrir en tu frente sin arrugas?. ¡Habla boca ansiosa y dime dormida lo que callas a la luz del día!. Dime qué ocultan tus sonrisas.
Inclinada sobre ti, respiro quedito para no rozarte ni con mi aliento. ¿No oyes mi pensamiento, no oyes mi respiración junto a tu oído, al borde de tu nariz y de tu boca, ahora insensible?.
Mientras duermes puedo leer y pensar libremente junto a ti. Eres para mí dulce como fruta escarchada y derramada sobre la cama. Eres para mi lo más precioso... pero algo ha pasado entre nosotros que ha envenenado todo esto.
Medí todo el peligro el día en que empecé a descubrir lo que me dabas: un alegre y fácil placer que me dejaba ligera como una pluma. Un placer feroz como el hambre y la sed. Un placer estremecedor y total. Hoy me pongo a pensar en lo que ya no me das.
Y mírame, humillada, espiando tu sueño. ¡Oh, mi tesoro de frutas derramadas por el lecho! ¿Es posible que me asuste tanto por que empiezo a amarte sin medida? ¿Es posible que prefiera antes que a ti al alma que te habita?.
Hay ahora palabras como: celos, traición, fidelidad; que oscurecen el brillo de tu nombre, de tu cuerpo, de tu imagen.
Una vez más, he consumido la noche contemplándote. Tú que eres mi orgullo gozoso, disfrutado y amado.
¡Ay, ya no te veo; pienso en ti. Veo el tiempo cercano en que la sombra creciente del amor me habrá cubierto al completo, el tiempo en que aun seré mas humilde y que pensaré cosas como estas: “¿Me ama?, ¿Me traiciona?. Quiero que sean míos todos sus pensamientos...
No sé si aun me quedan fuerzas para abandonarte. Despertarías lentamente...¡Conozco tan bien como tus párpados se alzan dejando una fina línea incierta, como el trazo de luz que en el horizonte anuncia el alba... ¡te encontrarías solo!. No oirías mas esa canción suave, suave, que canto para mi misma y que tu escuchas tras la puerta cerrada de tu sueño. ¿Qué harías?.
No. Me quedo. Una especie de heroísmo me retiene aquí, al borde de mi ruina. Me quedo. Duerme mientras velo y placidamente imagino tu destino más hermoso. La imagen de mi nuevo amor: tú, pero aún más imprescindible.
¿Qué será de mí con esta entrega total, sin medir riesgos?.
Pero eso lo dejaré para cuando ocurra. Ahora duermes y yo te contemplo y te amo.
MARÍA

sigo haciendo el tonto

PERO SIGO HACIENDO EL TONTO
QUERIDA MIA: Quiero despertarme a tu lado y hacerte las compras, y llevarte las bolsas y decirte cuanto me gusta estar contigo, pero sigo haciendo el tonto.
Pero quiero jugar al escondite contigo, regalarte ropa, decirte cuanto me gustan tus zapatos, sentarme en el borde de la bañera mientras te bañas, darte masajes en el cuello y besos en la nuca y en los pies. Tomarte de la mano e irme contigo a cenar y no me importa que comas de mi plato. Quiero encontrarme contigo en el gimnasio y hablar de cosas tontas del día, curiosear tus cartas y llevar tus paquetes y reírme de tus paranoias. Regalarte discos que nunca escucharás y ver películas buenísimas y ver películas malas y quejarme del programa de la tele, hacerte fotos dormida y levantarme para prepararte el desayuno con chocolate, tostadas con mermelada y panecillos con aceite (como a ti te gustan). Me encanta salir contigo a tomar un café al bar de la esquina, en medio de la noche. O acompañarte al oculista por la tarde. Me gusta no reírme de tus chistes y lo mal que te sienta, tanto, que prometes no volver a contarme ninguno más. Desearte por la mañana, pero dejarte dormir un ratillo más y mientras, darte besos en la espalda y acariciar tu piel y decirte cuanto me gusta tu pelo, tus ojos, tus labios, tu cuello, tu pecho, tu culo, tu…mmm.
Me gusta sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelve tu vecina y quedarme fumando, sentado en los escalones hasta que vuelvas tú y preocuparme cuando te retrasas o asombrarme cuando te adelantas. Regalarte margaritas e ir a tu fiesta de cumpleaños y bailar contigo hasta marearme. Estar triste cuando me equivoco y feliz cuando me perdonas. Mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y sentir tu voz en mis oídos y sentir tu piel contra mi piel. Tener mucho miedo cuando te enfadas y se te pone un ojo negro y otro azul, el pelo hacia la izquierda y una cara de china mala.
Quiero decirte que estas preciosa y abrazarte cuando estés ansiosa, y abrazarte más cuando sufras y desearte solo con olerte y estremecerme al tocarte y gemir cuando esté a tu lado y gemir cuando no esté a tu lado y acurrucarme en tu pecho y envolverte toda la noche y sentir frió cuando tires de la manta y sentir calor cuando no lo hagas, y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías y no entender y preguntarte por qué crees que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando y preguntarme cómo puedes pensar que yo sería capaz de rechazarte y preguntarme ¿qué me pasa? para aceptarte tal como eres y contarte los sueños que tuve de niño jugando por un bosque encantado y que volaba por el cielo porque ya te amaba, escribirte poemas y preguntarme por qué no crees que tenga este sentimiento tan profundo que no encuentro palabras para definirlo, y querer compartir mi gatito Fu contigo y sentir celos de él cuando recibe más atención que yo y retenerte en la cama cuando te tengas que ir. Llorar como un bebé cuando te pida que te cases conmigo y tu me digas que no otra vez y en serio como siempre, y deambular por toda la ciudad pensando que sin ti está vacía y querer todo lo que quieres y pensar que me estoy perdiendo a mí mismo y saber que contigo estoy a salvo y contarte de mi lo peor e intentar darte lo mejor porque tu lo mereces. Contestar tus preguntas cuando preferiría no hacerlo y decirte la verdad cuando en realidad no quiero e intentar ser honesto porque sé que tu lo quieres así y pensar que todo se acabo, pero quedarme allí durante diez minutos más, hasta que me eches de tu vida, y te olvides de quien soy e intentar acercarme a ti porque es hermoso aprender a conocerte y el esfuerzo vale la pena. Hablarte mal en alemán y peor en hebreo y fatal en francés para hacer el amor contigo a las tres de la madrugada y de alguna, de alguna manera, comunicarte ese amor explosivo, arrasador, incondicional, omnipresente y eterno que me llena el corazón y libera mi mente, ese amor apasionado y urgente que siento por ti. Quiero todo de ti y más, porque te amo como un loco.

domingo, 8 de febrero de 2009

me quedo en casa


Negritapor primera vez en mucho tiempo, hoy domingo me voy a quedar en casa. los domingos son un poco aburridos, sobre todo, pensando en el mañana lunes.. ¡cómo va la semanilla!.


domingo, 1 de febrero de 2009

bueno

bueno que nadíe lea mi blog, pero me pregunto ¿mi blog se publica en algun lado? yo entro en él porque sé mi contraseña pero verdaeramente no se mucho más sobre lo que pasa cuando inicias un blog. Como nadie me visita a lo mejor nunca me entero.